El capital en el ámbito inmobiliario es el conjunto de recursos económicos, financieros o patrimoniales con el que cuenta una persona, empresa o entidad para invertir, comprar, construir, reformar o financiar activos inmobiliarios. El capital puede ser propio (fondos aportados directamente) o ajeno (préstamos, hipotecas, créditos).
En la compraventa de viviendas, el capital suele referirse al importe principal de la operación, excluyendo intereses o costes adicionales. La capacidad de movilizar capital es esencial para acceder a oportunidades, cumplir obligaciones y desarrollar proyectos en el sector inmobiliario.