La cuota es el pago periódico (generalmente mensual) establecido en contratos inmobiliarios como hipotecas, alquileres o comunidades de propietarios, que incluye la amortización del capital prestado más intereses, seguros, impuestos o gastos comunes según el tipo de operación. En hipotecas, se calcula con la fórmula de amortización francés.
En arrendamientos representa la renta pactada, y en comunidades el reparto proporcional de derramas o gastos ordinarios.
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